No hay nada que haya revolucionado más la historia de la fotografía que el fotoperiodismo.
Tiene que ver con el avance tecnológico, la portabilidad de las cámaras de video y fotografía dan otra dimensión al hecho de cubrir una noticia en cualquier lugar del planeta en el que se produzca. La instantaneidad de los equipos de teletransmisión harían otro tanto por esta actividad que muy pronto convocó a jóvenes fotógrafos de muchos países que terminaron organizándose en ésta primera agencia, Agencia Magnum, con el fin de no solo proteger sus derechos de autor, sino de ganar en autonomía e independencia al momento de escoger los temas y los encuadres, la manera de organizar los elementos de la escena en la fotografía.
A comienzos del siglo XX, los fotógrafos estaban supeditados al criterio del medio de comunicación que los contrataba, y quedaban amarrados para moverse libremente de un hecho noticioso a otro, trabajar como agencia les daba flexibilidad y rapidez para ir a cubrir los hechos a la velocidad que los medios de comunicación requerían.
Entonces, no solo pudieron acceder a lo último en tecnología para la toma de fotografías, a menudo los patrocinaban, así como aerolíneas, hoteles y diferentes servicios durante su estadía en los países de la noticia, no solo hubo un avance en la tercerización de servicios fotográficos que suponían una ventaja competitiva para los dueños de medios de comunicación, no solo implicaba nuevas técnicas y propuestas creativas, más secuencias de calle, más cubrimiento de la realidad, sino que supuso también un salto adelante en el pensamiento sobre la imagen, la fotografía llegó a imponerse tanto que ganó el estatus de evidencia desde el punto de vista científico, lo que la fotografía mostraba era la verdad, la realidad explícita, llegó a volverse prueba para el juzgamiento de casos.
Para esta época, todavía se revelaban las fotografías de modo manual, lejos estaban de imaginar, estos primeros fotorreporteros, la posibilidad de fraude que implica manipular una fotografía a través de montajes, cada vez más recurrentes conforme avanzaba la fotografía hacia el mundo digital.
El fotoperiodismo no tiene un interés preciosista en la toma de la foto, sino que prima el criterio de oportunidad para tomarla, esto es, muchas veces observamos en la televisión que el camarógrafo corre detrás de un hecho en movimiento y que absurdamente muchas veces solo registra la confusión, una imagen al estilo de la película “El aro”, y que los televidentes ya nos acostumbramos a que este tipo de imágenes suelen ser normales en la presentación de noticias, forma parte de la estética del medio noticioso, y se le valida al ser un documento directo, no intervenido, del hecho en cuestión al que además consideramos veráz, es verosímil, tiene verosimilitud, reconocemos en la imagen la realidad sin maquillaje.
Esto ha hecho que los fotógrafos expliquen sus propuestas de imagen según sus propósitos.
La Agencia Magnum fue fundada por varios fotógrafos entre los que se encontraban Henry Cartier-Bresson y Robert Capa. El primero, de origen francés, retrata la vida cotidiana en búsqueda de aquellas imágenes poéticas que expliquen lo sencillo, y tiene un gusto por las imágenes congeladas en el momento preciso, un poco recabar en la realidad buscando nuevos enfoques y miradas, mientras que Capa definía su trabajo como la posibilidad de estar cerca a los grandes hechos noticiosos, y decía que la principal diferencia con el lector o el televidente consistía en que era él quien estaba allí para tomar las imágenes de primera mano, imágenes que de manera oportuna llegarían a las manos de los usuarios, luego para él era importante la lucha por la primicia, y conseguir el mejor lugar para tomar la foto.
En todos los casos, tomar una foto implica contar una historia y la metodología de cada uno daba resultados diferentes y sorprendentes para el espectador.
Gerda Taro era la esposa de Robert Capa. Es una de las mejores historias de amor de la fotografía. Capa era de origen húngaro y tras el avance de Hitler hacia su país, recuerden que la Primera Guerra Mundial inicia con el asesinato del archiduque de Austria-Hungría, él se mueve hacia el lugar de la confrontación a tomar las fotos, allí se conocen. Gerda es de origen alemán, y aun así, estuvo en contra del régimen de Hitler. Ella acompaña a Capa hasta cubrir la Guerra Civil Española, el Franquismo, en España decide unirse a los movimientos comunistas en contra del dictador, y fallece en ese conflicto. Capa continúa su trabajo hasta el cubrimiento de la Guerra de Vietnam en donde también muere por una bala perdida.
Eran periodistas de guerra con una característica muy específica, todas las fotografías eran firmadas por Robert Capa porque era muy audaz para la época que una mujer se dedicara a la reportería gráfica.
En el mundo existen diferentes desarrollos fotográficos, en la actualidad para las noticias en periódicos y páginas web, principalmente, la fotografía puede ser especializada, fotoperiodismo deportivo, fotografía de modas, de eventos, publicitaria, retratos de grandes personajes entrevistados, fotografía artística, entre otros.
Robert Capa y Gerda Taro.
Agencia Magnum.
Steve McCurry (Este señor se parece a Tarantino).
Adriana Lestido.
Composición Fotográfica.
Alex Webb.
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